Esta
vez (y lo contamos aquí una vez al año) la excursión ha sido para visitar la cueva El Soplao (hemos puesto un enlace pinchando encima), en Cantabria, cerca del límite con Asturias … una maravilla
de la naturaleza descubierta por casualidad en una explotación minera hace casi
un siglo, pero que se ha abierto al público hace sólo nueve años. Una visita
altamente recomendable, además de la cueva en sí, todo el entorno está
cuidadísimo y mantenido con primor, por no contar las delicias gastronómicas
que se pueden encontrar por los alrededores.
De
regreso merece la pena dedicar un rato a visitar el bosque de secuoyas (pinchar encima para activar un enlace), que hay
en el término municipal de Cabezón de la Sal, en el límite con el de Udias, en
la carretera a Comillas … más de 800 secuoyas de cerca de un siglo de edad y de unas
dimensiones ya descomunales, sobre todo en comparación con los árboles
autóctonos.
Y como en El Soplao no se pueden hacer fotos (¡se
quejarían las estalagmitas y estalactitas!), hemos puesto en este post una foto
hecha al pie de una secuoya … para que el paciente lector pueda apreciar la
magnitud de estas criaturas de la naturaleza.
Página
oficial de la cueva El Soplao: http://www.elsoplao.es/