Ayer,
“domingo de remos” nos acercamos a eso de las 13.00 h. a la línea de llegada de
la regata Ingenieros-Deusto, o viceversa, más que nada para seguir en directo
el desarrollo de la prueba, que emitía en directo una radio local.
Comenzaron
los de Ingenieros bogando a toda máquina, de tal manera que en la primera milla
nos adelantaban a los de Deusto por varios segundos; pero fuimos recuperando y al llegar
a la segunda milla casi toda la desventaja había desaparecido y seguíamos en progresión,
de tal manera que llegamos emparejados a la curva de Olaveaga, y justo allí surgió
el problema, hubo primero toques y después choques de remos y quizás algo más,
por lo que la tripulación de Deusto cesó de remar y, a la vista de los
acontecimientos, los jueces de la prueba, y tras la pertinente advertencia a Ingenieros,
acabaron descalificándoles … por lo que Deusto se proclamó vencedor de la regata (a salvo de
reclamaciones), que, por una vez, pasará a la pequeña historia de
la competición sin pena ni gloria y con un cierto amargor.
Aún con todo, aguantamos en la meta hasta los
discursos protocolarios, explicaciones varias y entrega de las distinciones. Y
a la espera de que en la edición número 36 de la regata, el año que viene, las
aguas vuelvan a su cauce.
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