Lema de la Universidad de Deusto

"Sapientia melior auro", "La sabiduría es mejor que el oro"
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

viernes, 10 de octubre de 2008

ZINEBI, en su 50 edición, pone a nuestro compañero Ernesto del Rio ... en el candelero, ¿o era en el "candelabro"?

"GPS, Guía para salir", que es el suplemento de El Correo para facilitar la organización de planes de fin de semana (y del resto de la semana, para quien pueda), dedica la portada y buena parte del nº 52 (10 de octubre de 2008) a ZINEBI (Festival Internacional de cine documental y cortometraje de Bilbao), que celebra este año su 50 Aniversario, pues bien, en la página 6 recoge una anécdota de Ernesto del Río sobre el Cine Gran Vía, cerrado desde hace 12 años, pero que se recupera como sede del festival. Y lo primero que hay decir es que Ernesto tiene buena memoria, ya que relata un "sucedido" del año '70, cuando aún ni siquiera habíamos comenzado la carrera. Enlace a la noticia PINCHANDO AQUÍ.

A. M. y Ernesto del Río rememoran viejas historias en el cine Gran Vía
El crítico de cine y el director de Zinebi echan la vista atrás sobre la memorable sala bilbaína
Ernesto del Río / Director de cine y de Zinebi«Había hambre de novedades»
«Memorable de verdad fue el barullo que se armó en 1970... Se rompieron los cristales de las puertas del Gran Vía, vinieron los ‘grises’ y, al final, hubo que dar otra proyección a mediados de semana... ¡Apoteósico! Aquello pasó cuando se presentó en Bilbao ‘Woodstock’, la película sobre el festival de rock. ¡Hay que ver el hambre de cosas nuevas que tenían los jóvenes! Llegamos a pasar miedo porque, ya sabes, la Policía no se andaba entonces con miramientos...
En aquella época, el cine tenía mucha importancia como fenómeno cultural; y el experimental, sobre todo, molaba mucho a los chicos universitarios. Recuerdo que, en los años 70, el Gran Vía proyectaba muchas películas de gente como Ingmar Bergman y Carlos Saura. Esta preferencia por el cine de autor marcaba la diferencia frente a las demás salas de la ciudad, a excepción del Urrutia, donde se ofrecían filmes de arte y ensayo en versión original.
¿Que cómo era el público del Gran Vía? Pues muy entusiasta, todas las generaciones tienen su afán... ¡Los jóvenes de esa época también querían saber lo que pasaba en el resto del mundo! En esos tiempos es cuando empiezan los primeros escarceos del cine vasco, había un caldo de cultivo que luego ha dado muchos frutos. Hasta hoy».

No hay comentarios: